Finalmente, tal como se proyectó, EE.UU. está a un paso de quedarse sin existencias internas de soja cuando faltan más de seis meses para el ingreso de la nueva cosecha.
Esta semana el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) indicó que esa nación ya comprometió el 99% de su saldo exportable proyectado, la mayor parte del cual incluso ya fue embarcado.
En tales circunstancias, a menos que se produzca un evento catastrófico a nivel global –de orden militar, sanitario o financiero–, las cotizaciones de la soja en EE.UU. no tienen margen para registrar caídas estructurales durante los próximos meses. Es más: tienen grandes posibilidades de “pegar” un saldo adicional si en algún momento pasan a cotizar en la modalidad “paridad de importación”.
En lo que respecta al maíz, EE.UU. comprometió a la fecha un 92% de la oferta exportable del cereal, aunque, en este caso, los compromisos de ventas (30,5 millones de toneladas) son superiores a los embarques ya concretados (29,6 millones).
Esta semana el USDA informó que China había originado una suma adicional del orden de 3,90 millones de toneladas de maíz estadounidense 2020/21, lo que representa un hecho inédito y permite vislumbrar que la proyección del USDA de 24,0 millones de toneladas de importación de maíz por parte de China en esta campaña podría quedar “corta”.
Ante tal panorama, los operadores especulativos que gestionan fondos agrícolas con futuros del CME Group, si bien liquidaron algunas posiciones en maíz y soja en las últimas semanas, siguen, en términos históricos, “compradísimos” en ambos granos, según datos publicados ayer viernes por la Commodity Futures Trading Commission.
Fuente: Bichos de Campo