La capacidad de compra de los empresarios agrícolas argentinos medida en “ladrillos” creció de manera sustancial este año por el alza de los precios del granos combinada con una caída del valor del inmuebles urbanos.
En mayo pasado se necesitaban 5,7 toneladas de soja para comprar un metro cuadrado de un departamento usado en el barrio porteño de Agronomía. Para encontrar una relación tan favorable es necesario retroceder hasta 2014.
El dato es que apenas atrás se requería casi el doble de toneladas de soja para poder adquirir un metro cuadrado de departamentos usados en el barrio donde se encuentra la Facultad de Agronomía de la UBA, según datos relevados por ReporteInmobiliario.com. Para la soja se considera el promedio mensual del disponible Rosario del Matba Rofex.
Esa misma situación se refleja también en el barrio porteño de Palermo con una relación soja/ladrillo actual de 6,5 versus 13,4 un año atrás, mientras que en Caballito en mayo pasado la relación fue de 5,2 versus 10,5.
Si bien en lo que va del presente mes de junio los precios de la soja Rosario disponible comenzaron a aflojar un poco, las relaciones siguen siendo muy favorables respecto de la situación presente entre 2015 y 2020.
A partir de 2012, gracias al “cepo cambiario” instrumentado por el kirchnerismo, los precios de los departamentos registraron un progresivo ajuste el alza al ser empleados como “refugio de valor”. Luego de la desactivación del cepo realizada a comienzos de 2016 por la gestión macrista, el “blanqueo de capitales” de residentes locales contribuyó a sostener la demanda de inmuebles.
Sin embargo, la crisis económica vigente desde 2019, junto con la virtual desaparición del crédito hipotecario y la posterior pandemia del Covid-19, provocaron una caída sustancial de la demanda de inmuebles que terminó trasladándose a los valores de tales activos.
En los primeros cuatro meses de este año, según los últimos datos publicados por el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), se realizaron apenas 7904 escrituras de compra-venta de inmuebles, una cifra que aún no logra superar las 9682 realizadas en enero-abril de 2019, que fue, en términos históricos, un pésimo año para el sector inmobiliario urbano.
En lo que respecta a la soja, una demanda inédita por parte de China, junto con la reorientación de inversiones financieras hacia futuros de commodities agrícolas, provocaron en el último año un alza sustancial –e inesperada– del valor internacional de la oleaginosa.
Vale recordar que en el valor interno de la soja se encuentra afectado por un derecho de exportación del 33% y que, adicionalmente, el valor FOB de la soja Rosario está deprimido respecto a otros orígenes por la creciente inestabilidad presente en el país.
Ahora bien, ¿qué sucede en el caso de que la operación de venta del departamento deba pactarse en dólar billete? En ese caso la relación debería calcularse –en función de la época– en función de la “soja blue” o la “soja MEP”.
La relación “soja MEP” versus ladrillos se encontraba en mayo pasado en un nivel mucho más favorable que en el mismo mes de 2020 y 2019, pero no así en lo que respecta a la situación presente en mayo de 2018, donde el poder de compra de la soja era un poco superior.
De todas maneras, más allá de las diferentes coyunturas macroeconómicas presentes en la Argentina, a partir de 2012 se evidencia un progresivo deterioro del poder de compra de la soja.
Fuente: Bichos de Campo