Si bien no se registran faltantes, existen casos de productores con dificultades para conseguir herbicidas, claves en la siembra de trigo, que se encuentra en pleno avance.
Con este insumo, sobre todo en el caso del glifosato, se registran algunas demoras en la producción, mientras que en el caso de fertilizantes no hay inconvenientes con la importación pero sí un fuerte incremento en su cotización, según pudo relevar BAE Negocios entre fuentes privadas.
A mediados de mes, miembros del sector de la distribución y la industria confirmaron incrementos de hasta 50% en fertilizantes y de 20% en el resto de los insumos, salvo semillas. Esta situación no afectará la implantación de trigo y de cebada, pero plantea algunos interrogantes de cara a la siembra de soja y de maíz. "Estas subas tendrán impacto en el costo de producción para los cultivos de gruesa", reconoció un operador del negocio.
El impacto se percibirá sobre todo en los productores de escala más pequeña. En contrapartida, los agricultores de más espalda están provistos desde hace meses, ya que aprovecharon la buena relación entre insumo y producto y compraron pensando en cubrir buena parte del año.
En el caso de los fertilizantes hay dos factores que inciden en la suba de su valor. Las fábricas en todo el mundo trabajan al tope de su capacidad operativa, en un escenario global de incremento de esta tecnología.
Argentina importa cerca del 70% del total de los nutrientes que se vuelcan a los campos y el año pasado, de acuerdo con estadísticas de la Asociación Civil Fertilizar, el consumo de fertilizantes en Argentina fue de 5,2 millones de toneladas, un récord histórico.
Fuente: Agritotal