De acuerdo al último informe de la Dirección de Investigación informaciones y Estudios Económicos de la BCR, «la bajante del Río Paraná viene impactando con especial fuerza sobre las exportaciones argentinas». Esta menor altura en el tramo Timbúes-Océano limita la capacidad de carga de las embarcaciones que surcan las aguas del Río Paraná, además de obligar a desviar carga hacia otros puertos.
En este sentido, los mayores costos logísticos para sacar los productos desde los puertos a la vera del Paraná impactan sobre los precios de exportación para origen Gran Rosario, agrandando el diferencial con la mercadería brasilera. En este sentido, la brecha entre el FOB Paranaguá y el FOB Up River/Rosario para la harina de soja se encuentra en este momento con su peor diferencial de precio FOB desde 2013. Para encontrar un diferencial aún peor para la harina, deberíamos remontarnos al período 2003-2005. «La situación es más desventajosa aún para el aceite de soja argentino, ya que no se veía un diferencial de precios tan amplio desde el año 2008», afirman los especialistas.
Con más de 25 millones de toneladas de subproductos del complejo soja ya embarcados en lo que va del año, estimamos una pérdida superior a los US$ 620 millones para estos embarques desde el Up River. Al final del presente artículo puede encontrarse la metodología de cálculo para dicha estimación.
Dadas estas condiciones, las exportaciones de harina y aceite de soja se están embarcando actualmente con precios que limitan el ingreso de dólares a la Argentina, en vistas de la menor competitividad de la mercadería argentina y las severas dificultades en la logística portuaria por el escaso caudal de la Hidrovía Paraná-Paraguay a la altura de Rosario.
Por cierto, «las pérdidas se contabilizaron desde el inicio del año 2021 hasta el presente», agregan los investigadores. No obstante, el bajo nivel del río se viene observando desde septiembre de 2019, en vistas de la caída del nivel del agua por debajo del mínimo de 2,47 metros que debe registrarse a la altura de Rosario para que la finalizada concesión obligara a Hidrovía S.A a garantizar los 34 pies de calado. Únicamente febrero de 2021 se encontró con un promedio de altura superior a este mínimo de referencia en los últimos dos años. Actualmente, con la altura del Paraná en niveles negativos en el hidrómetro del Puerto de Rosario y un panorama de continuidad de la tendencia decreciente, ningún escenario espera una recuperación del nivel del agua al menos hasta diciembre de este año, de acuerdo con el Instituto Nacional del Agua (INA).
En lo atinente a la harina de soja, las pérdidas revisten una especial importancia en vistas de un diferencial que a lo largo de los años generalmente se ha encontrado en terreno positivo, es decir, con los precios FOB del Up River por encima de los de Paranaguá. El diferencial negativo impacta más con el alza de exportaciones de este producto fundamental que deriva de la soja. Luego del mínimo de 17,8 Mt en el período enero-agosto del 2020, las exportaciones se han recuperado y ya superan las 20,2 Mt en el mismo período.
Respecto del aceite de soja, las pérdidas por la bajante han sido aún más críticas. Si bien el diferencial de precios Up River-Paranaguá se ha encontrado generalmente a favor del puerto brasilero, la divergencia de precios se ha acentuado con mucha fuerza en los últimos meses. No conforme con ello, la progresiva recuperación económica global ha alimentado la demanda de aceite de soja con especial énfasis, lo que llevó los embarques de 3,7 a 4,2 Mt, considerando los primeros ocho meses del año.
Más diferencias que preocupan
La bajante no sólo ha afectado con ímpetu los precios de exportación, sino que también se ha hecho sentir sobre los precios internos de los granos. El caso del maíz es elocuente, en plena cosecha gruesa, la bajante del Paraná ha limitado la posibilidad de carga del grano amarillo desde el Up River.
Consecuentemente, la carga de maíz desde Bahía Blanca ha roto récords históricos. Esto ha redundado en subas de precios en el sur de Buenos Aires, mientras que se ha observado una relativa estabilidad en los precios de Rosario. Mientras en septiembre se viene abonando un promedio de US$ 230/t de maíz sobre Bahía Blanca, en Rosario el precio oscila en torno a US$ 192/t, lo que plantea un diferencial en torno a US$ 38/t. El panorama era completamente distinto en septiembre del año pasado, cuando el maíz embarcado en Bahía Blanca promediaba US$ 156/t y el de Rosario US$ 158/t, una diferencia de $2/t a favor de los puertos del Up River.
Anexo metodológico
Tanto para la harina y el aceite de soja, tomamos los precios FOB del Up River y del puerto de Paranaguá, Brasil, extraídos de Reuters. Calculamos sus diferenciales diarios en ambos productos y estimamos promedios mensuales.
Consideramos los diferenciales promedios mensuales correspondientes al año 2021 y les restamos al diferencial promedio correspondiente a cada mes del período 2014-2019. No se considera el año 2020 en vistas del bajo nivel del Paraná en dicho año. De la resta de los diferenciales surge la pérdida atribuible a la bajante. Se realiza un producto de dicha pérdida mensual por los embarques realizados a lo largo de los 8 meses y medio del 2021. De la sumatoria de dichas pérdidas se obtiene la pérdida total atribuible a la bajante para la harina y el aceite de soja.
Un aumento en los diferenciales de precios FOB entre el Up River y Paranaguá pueden obedecer muchas veces a diversos factores circunstanciales como inconvenientes logísticos o de transporte o a veces a conflictos gremiales que dificultan las operaciones en algunos puertos. En el período considerado en este estudio no se observan ninguno de estos factores. Por eso se presumen que casi en su totalidad obedecen a la Bajante del Río Paraná.
Fuente: BCR News