El trigo se convirtió ayer nuevamente en el gran protagonista del mercado internacional de granos. En el mercado de Chicago registró subas cercanas al 3% en los contratos con vencimiento en diciembre próximo y cotizaron a USD 310,26 la tonelada. Así, se consolidó en los valores más altos de los últimos 9 años, lo que fortalece los ingresos de divisas al país por las exportaciones que se concretarán en los inicios del año próximo, en medio de rumores de una posible intervención del Gobierno en dicho mercado.
Las últimas estimaciones realizadas por la Bolsa de Rosario en materia de comercialización externa del cereal, indican la posibilidad de exportar 13 millones de toneladas de grano (2,8 millones de toneladas más que en 2020) y unas 550.000 toneladas de harina. Eso permitiría, en el primer caso, un ingreso de divisas por USD 3.830 millones en 2022, superando en USD 643 millones lo estimado para este año. Con esto el trigo no solo logrará el crecimiento más importante en monto, sino también tendría el aumento más significativo proporcionalmente.
Del total de las divisas que traerá la cosecha, se estima que en el mes de diciembre ingresarán no menos de USD 400 millones. Ese monto, que puede resultar menor en el contexto de la tensión cambiaria que atraviesa el Banco Central con muchas dificultades para controlar en el nivel del dólar, puede resultar de gran importancia. Mientras el Gobierno no consiga cerrar su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el equilibrio de la balanza cambiaria pasa por los dólares que traigan las exportaciones agropecuarias. En ese sentido, la cosecha de trigo puede servirle al gobierno como puente para pasar el verano y llegar al bimestre marzo-abril, en el que los dólares de la soja comienzan a llegar con mayor intensidad.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, hasta el momento se ha cosechado el 17,6% del área sembrada de trigo. La entidad mantiene su estimación de producción total del país en 19,8 millones de toneladas. Además, señaló que el 92% del trigo argentino en estado normal/excelente, por encima del 86% del reporte anterior y del 57% de igual momento de 2020. En cuando a la condición hídrica de los suelos, mejoró del 78 al 88%, frente al 61% vigente un año atrás.
En su informe publicado la semana pasada, la Bolsa de Rosario sostuvo que la cosecha del cereal en la región núcleo comenzó con rendimientos con pisos de 45 quintales por hectárea y ahora se registran rendimientos excepcionales de 65 a 70 quintales por hectárea, muy lejos de los proyectados por los productores en el inicio de la campaña. En este contexto, la entidad elevó en 150.000 toneladas la estimación de producción total para la región, que ahora se ubica en 6,8 millones de toneladas.
Soja y maíz
En la jornada de ayer también subieron los precios externos de la soja, gracias al repunte de los valores del aceite, ya que el clima excesivamente húmedo en Australia amenaza la cosecha de colza de ese país. Además, se registró una ola de compras del sector de los fondos de inversión que fue traccionada por el mercado de trigo, que ayer repartió beneficios hacia todos los sectores. Los contratos de la oleaginosa con vencimiento en enero de 2022 subieron USD 4,04 y cotizaron a USD 468,21 la tonelada.
Por último, el maíz se benefició de las subas en trigo, por ser el producto capaz de poder cubrir los baches que la escasa disponibilidad del grano fino dejará entre los compradores de granos forrajeros. Los contratos con vencimiento en diciembre próximo aumentaron USD 2,36 y la tonelada cotizó a USD 227,06.
En relación a nuestro país, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que a casi cuatro meses de terminar la campaña, las ventas externas de maíz 2020/21 acumulan 38,92 millones de toneladas. Se trata de un valor que ya supera al registrado en todo el año comercial 2018/19, convirtiendo a la campaña actual en la de mayor declaración de la que se tenga registro.
Fuente: Infobae