Se quiebra el patrón seco en el este de la región
«El martes 14 de diciembre se generó un evento muy importante que dejó acumulados de más de 20 mm sobre dos sectores de la región núcleo», así lo destaca el último informe de la Guía Estratégica para el Agro. Uno, la zona que abarca la intersección de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, y el otro al este; específicamente, sureste de Santa Fe y noreste bonaerense. Allí, hacía 20 días que la zona no recibía más de 15 mm. Las lluvias de los primeros quince días de diciembre nivelaron el aporte de agua en la región.
En este último evento, Rufino marcó el mayor milimetraje, con 40 mm. Pergamino recibió 33 mm, Santa Teresa 30 mm y Pujato 24 mm. Si bien la franja oeste de la región recibió menos agua en el evento del martes, fue la que estuvo acumulando milimetrajes durante los primeros días de diciembre. En el sudeste cordobés comienza a haber interrupciones en las tareas de cosecha de trigo y siembra de soja de segunda por la falta de piso.
«Sobre el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires, el cambio de las condiciones atmosféricas de la última tormenta fue tan repentino y abrupto que provocó consecuencias muy poco deseadas. En la franja que abarca desde María Teresa, Villa Cañas, Teodelina hasta Colón, la tormenta dejó algo más que agua. Viento muy fuerte y una gran granizada devastó una gran cantidad de lotes de maíz y soja», confirmaron los especialistas.
¿Cuál fue el saldo de las últimas tormentas?
El fin de semana la localidad de San Jorge, en el centro santafesino, fue el epicentro de una tormenta de viento muy fuerte en combinación con granizo que provocó daños sobre los cultivos en sectores muy localizados. El martes 14 por la tarde la provincia volvió a sentir los embates de la severidad climática. Una tormenta de viento y granizo afectó severamente la franja que se extiende desde María Teresa, pasando por Villa Cañas, San Marcelo y Teodelina hasta Colón. Al momento no hay una estimación de la superficie afectada, pero los cultivos con mayor daño son los maíces tempranos y la soja de primera. Los porcentajes de pérdida oscilan entre un 50 a 100%, según el lote.
En gran parte de los lotes de maíz temprano han quedado solo los tocones visibles. En otros lotes, donde ha quedado algo de cultivo en pie, se evalúa si continuar con el cultivo, apostando a rindes de 40 a 50 qq/ha o resembrar. Sin embargo, en estos lotes con menor daño, los asesores también consideran el riesgo potencial de vuelco hacia final del ciclo: “donde quedó muy poca área foliar remanente, las plantas sufrirán una fuerte removilización que podría debilitar los tallos, por lo que probablemente deberíamos cosechar temprano con alta humedad para evitar vuelco, debiendo afrontar gastos extras de secada. Esto sumado a los escasez de polen que tenemos, ya que los maíces estaban cursando la floración masculina”, explican los asesores.
Con relación a la soja de primera, el panorama es similar. En algunos lotes, hoy (jueves) y mañana (viernes) comenzarán a resembrar a contrarreloj para evitar que se pase la fecha límite. En el caso de la soja de segunda no sería necesario volver a sembrar ya que el cultivo recién está emergiendo o en los primeros estadios de su crecimiento, por lo que los daños sobre estos cuadros fueron menores.
Fuente: BCR News