Productores, exportadores y la cadena comercial del agro le dijeron al Gobierno que rechazan un fideicomiso para subsidiar la venta de harina, fideos, pollo y pan en el mercado interno porque podría distorsionar el mercado de granos.
La oposición a la medida se expresó durante una reunión que mantuvo hoy el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, acompañado por funcionarios de su equipo, con una veintena de representantes de entidades del sector que le habían solicitado una audiencia a fines del mes pasado para analizar la iniciativa.
Según un borrador que trascendió, el costo de subsidiar esos alimentos que componen la canasta familiar sería de unos $14.000 millones para adquirir 3,13 millones de toneladas de trigo y 1,5 millones de toneladas de maíz. En un esquema similar al utilizado en el fideicomiso aceitero, el monto saldría de las exportaciones de ambos productos.
“Insistimos en que es más eficiente aplicar subsidios vía la tarjeta Alimentar”, dijo a LA NACION una fuente del sector privado que participó del encuentro y que pidió reserva de su nombre.
Otro argumento esgrimido por productores y exportadores para oponerse al fideicomiso es que podría sumar una nueva distorsión al mercado de granos, que ya se encuentra regulado por el Gobierno cuando fijó un tope para declarar ventas al exterior con el concepto de “volúmenes de equilibrio”. Al respecto, los funcionarios de Agricultura exhibieron números para respaldar su posición de que no hay restricciones a las exportaciones. Adelantaron que en poco tiempo podría aumentarse la cifra autorizada para declarar exportaciones de trigo, hoy en 12,5 millones de toneladas, debido a que la cosecha se ubicará entre 21 y 22 millones de toneladas. Para el maíz no hubo confirmación.
En el sector privado, creen que, pese al rechazo, el Gobierno avanzará con la instrumentación del fideicomiso. Sostienen que el propio ministro Domínguez propuso esa idea como alternativa a la presión que ejerció el secretario de Comercio, Roberto Feletti, para aumentar los derechos de exportación al trigo y al maíz.
“Quieren cerrar los acuerdos de precios y les falta el pollo, la harina, el pan y los fideos”, sostuvo una fuente del sector privado, quien reconoció que el Gobierno se encuentra limitado porque el 31 de diciembre pasado perdió las facultades que le había delegado el Congreso para aumentar los derechos de exportación en tres puntos porcentuales (12 a 15%).
Fuente: La Nación