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Diario BAE
6 Ene 2022
fertilizantes
Agricultura
La cadena de valor de fertilizantes cerrará 2021 con un aumento de 8% en el volumen de ventas y con una facturación de USD3.400 millones, de acuerdo con fuentes de la industria.
La relación favorable de precios entre insumos y productos durante el primer semestre del año se evidenció en un incremento del uso de esta tecnología, cuyos resultados se aprecian en el mayor volumen de producción de trigo 2021-2022. Las últimas estimaciones oficiales vaticinan una cosecha superior a 22 millones de toneladas.
La asociación civil Fertilizar calculó que el consumo de fertilizantes durante el año pasado fue de 5,6 millones de toneladas, un 8% más en relación con 2020, cuando la reposición de nutrientes alcanzó 5,2 millones de toneladas. Según explicaron desde la entidad, los fundamentos para justificar este incremento radican en la consolidación de la superficie sembrada de cultivos como trigo, maíz y sorgo.
De los 5,6 millones de toneladas que los productores aplicaron en fertilizantes, un 50% del mercado corresponde a urea y el resto a productos fosfatados. El caso del trigo es paradigmático a la hora de medir los beneficios en el uso intensivo de fertilizantes. En este cultivo, el empleo de esta tecnología aumentó un 14% interanual.
En la campaña comercial de granos finos 2021-2022 (trigo y cebada), la estrategia de los productores se enfocó en esquemas de fertilización para engrosar rendimientos. En este caso, el escenario internacional de precios impulsó esta estrategia y, además de los de gran escala, los productores medianos también se enfocaron en incrementar las dosis de fertilización.
En estos cultivos, los agricultores transitaron un ciclo productivo con una relación de precios favorables y, si bien hubo aumentos en la cotización de los insumos, fue compensada en parte por la suba en la cotización internacional del trigo, que en la actualidad se ubica sobre los USD300 por tonelada.
María Fernanda San Juan, gerenta ejecutiva de Fertilizar, explicó a BAE Negocios que el factor climático también jugó a favor de los rindes. "La mejora en las estrategias de fertilización, asociadas a las buenas precipitaciones ocurridas, estarían concluyendo en una gran cosecha trigo", remarcó.
En cuanto al crecimiento de esta práctica en soja, advirtió que aún es insuficiente.
En granos gruesos, el aumento en el precio de los el panorama es diferente y los incrementos se hicieron sentir, a partir de problemas en los principales países proveedores de insumos y complicaciones en la logística internacional.
Pese a este escenario, los productores argentinos aplicaron la mejor tecnología disponible en cultivos como maíz y girasol.
Esta situación fue evidente en girasol. Con un precio internacional que en algunas regiones puntuales del país es más rentable en comparación a la soja, el uso de fertilizantes fue masivo. También se debe tener en cuenta las bonificaciones por calidad y un menor nivel de derechos de exportación, que son de 7%. Una situación similar se pudo apreciar en sorgo, otro de los cultivos destacados este año en granos gruesos.
Fuente: Agritotal