De acuerdo al último informe de la Dirección de Informaciones Económicas y Estadísticas de la Bolsa de Bolsa de Comercio de Rosario, el mercado local de granos gruesos se vio movilizado en el último mes con un buen nivel de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de maíz de la próxima campaña comercial.
En efecto, de acuerdo con los datos relevados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP) hasta el 23 de mayo se registraron un total de 2,6 Mt de exportaciones correspondientes a la campaña 2022/23 del cereal, implicando un récord histórico para esta misma altura del año, superando al anterior máximo que se dio justamente en el volumen de ventas del ciclo previo (2021/22). Al mismo tiempo, se debe destacar el fuerte incremento que se dio respecto a años anteriores, puesto que a esta misma altura del año entre los ciclos 2018/19, 2019/20 y 2020/21 apenas se superaban las 700.000 toneladas de ventas al exterior. Además, se debe señalar que este nivel de compromisos para la próxima cosecha equivale al 26% del cupo (volumen de equilibrio) que dispuso la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios (SSMA) para dicho ciclo (10 Mt).
Respecto a la actual campaña comercial tenemos que las 30 Mt de Volumen de Equilibrio de exportación han sido completadas en casi un 90% puesto que hasta la fecha tenemos el equivalente a 26,9 millones de toneladas acumuladas en DJVE de maíz. Este guarismo implica un descenso del orden del 3,7% respecto a las 27,9 Mt que se habían registrado hasta el 23 de mayo del 2021 para la cosecha 2020/21. Al igual que señalamos para las Declaraciones de la próxima campaña comercial, con los tonelajes de la actual cosecha (26,9 Mt) puede constatarse que se superan con creces los volúmenes acumulados de DJVE de maíz en los ciclos anteriores al ciclo 2020/21, puesto que, por ejemplo, para la campaña 2019/20 teníamos registros de 22,9 Mt, mientras que en el período comercial 2018/19 el acumulado era de 21,6 Mt, encontrándose bastante por detrás del monto actual. Asimismo, se debe destacar que estos incrementos en las ventas al exterior fueron consecuencia en buena medida de las subas en la producción local y en la fuerte inserción que Argentina tuvo en el mercado exportador de maíz.
Soja:
Por su parte, para la soja tuvimos que (en lo que va del año) las importaciones de la oleaginosa y, principalmente las que se adquirían de Paraguay, se han visto reducidas cuantiosamente, frente a los registros de años pasados. En este sentido, según los datos relevados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), entre enero y abril del 2022 se han importado unas 940.000 toneladas de soja, cuando el año pasado registrábamos un tonelaje equivalente a 1,7 Mt en el mismo período, implicando un descenso del 44% entre años. Al mismo tiempo, se debe destacar que este guarismo supone el tercer año consecutivo de caídas en el nivel de importaciones de oleaginosa, luego de alcanzar un récord de 2,7 Mt importadas en los primeros cuatro meses del 2019. Debe tenerse en cuenta que la caída productiva de Paraguay en esta cosecha ha afectado considerablemente la disponibilidad de soja que Argentina puede importar. De esta forma, se destaca que las estimaciones productivas de soja de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) y de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) para esta campaña son de 3 Mt y 3,8 Mt respectivamente, cuando en los últimos ciclos nos aproximábamos a las 10 Mt.
Contexto Internacional
En el contexto internacional tenemos que las siembras norteamericanas venían teniendo un avance lento respecto al progreso que evidenciaban las últimas campañas, lo cual generó preocupaciones entre los agentes y llegó a oficiar de soporte para las cotizaciones internacionales del cereal, puesto que EE. UU es el principal productor y exportador mundial de maíz. Esta ralentización de la siembra se presentó puntualmente para el cereal de la cosecha 2022/23, puesto que las condiciones de elevada humedad no permitían realizar las labores correspondientes en los campos. De hecho, teniendo en cuenta la superficie que el Departamento de Agricultura de los EE. UU (USDA, por sus siglas en inglés) había informado para el cereal, el 22% de avance que se registró hasta la semana 18 (alcanzando los primeros días de mayo) resultaba ser el menor desde la campaña 2013/14 donde se había sembrado apenas el 12% de la superficie total. Al mismo tiempo, debe notarse que el avance porcentual que correspondió a la cosecha 2019/20 se asemejaba la semana 18 al desempeño de la actual siembra, aunque en las últimas 2 semanas se avanzó fuertemente en las labores norteamericanas llevando a un progreso de la cosecha 2022/23 al 72% en el último informe del USDA y despegándose del progreso que se registró 3 campañas atrás. Este desenvolvimiento implica que en las últimas 2 semanas el progreso en la siembra fue de un crecimiento de 50 puntos porcentuales y llevando a la próxima campaña de maíz a superar el avance de siembra de otros ciclos que antes se encontraban por encima de dicho registro.
Finalmente, la soja en las últimas 2 semanas tuvo, al igual que el maíz, un fuerte avance en las siembras norteamericanas, contabilizando hasta el último informe del USDA (semana 20 de 2022) un progreso equivalente al 50% de la superficie que se destinará a la oleaginosa. Este guarismo resulta en un desempeño que podría catalogarse como “promedio” teniendo en cuenta que se sitúa cerca del medio de los mínimos y máximos avances registrados hasta la vigésima semana. Al mismo tiempo, el desempeño actual se puede relacionar de manera muy cercana al progreso que se tuvo en el ciclo 2020/21, puesto que apenas nos encontramos 3 puntos porcentuales por debajo de lo sucedido 2 cosechas atrás.
Fuente: BCR News