De acuerdo con el último informe de la Guía Estratégica para el Agro, «sólo el centro sur de Santa Fe recibió lluvias destacadas el martes 28 de junio». El mayor registro fue el de Clason con 17 mm. La aguja que marca la siembra se movió tan solo un 5% en la última semana, alcanzando casi 1 M ha de las 1,43 M ha intencionadas. En el norte bonaerense se han incorporado algunos lotes esta semana, donde había algo de humedad.
«El avance de la región es del 70%, el más bajo de los últimos 10 años. Solo en el centro sur de Santa Fe hay posibilidades de incorporar unas 50.000 a 100.000 ha más gracias a las lluvias del último martes 28. En el resto de la región, domina la decepción por los milímetros que no llegaron. La mayoría de los lotes que no pudieron implantarse, afirman que se destinarán a soja de primera», destacaron.
Es lo que está sucediendo en el sur de Santa Fe, como en Bigand que necesitaría el auxilio de unos 20 mm para terminar con el trigo. En el extremo santafesino, desde Venado Tuerto al sur, las mejores condiciones iniciales hicieron permitieron completar los planes de siembra. En la región son pocos los productores que cuentan con semillas de ciclo corto y que esperarán unos días más por agua. El este Cordobés hace semanas que se quedó sin humedad superficial. En Marcos Juárez, la siembra finalizó en el 50% de lo intencionado. El norte bonaerense lleva sembrado el 85% de lo intencionado. En General Pinto la siembra se dio por finalizada con 90% implantado.
«Con este panorama, la superficie de trigo 2022/23 podría caer entre un 25 y un 40% respecto a la campaña anterior», concluyen los especialistas.
Fuente: BCR News