Este lunes se publicó el usual informe mensual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos con los cálculos de oferta y demanda mundial, cuyas conclusiones avivaron aún más un mercado de la soja que en los últimos días había vuelto a dinamizarse.
El USDA llamó la atención del mercado con un pronóstico de cosecha de soja de 119,16 millones de toneladas en los Estados Unidos, lo que representa cuatro millones menos que las 123,30 previstas en agosto y muy por abajo de las 122,36 millones calculadas por los operadores privados.
En otras palabras, el organismo señaló un gran recorte en la estimación de cosecha para EE.UU., proponiendo un panorama de oferta muy ajustado. Los stocks finales también fueron revisados a la baja y la relación stock/consumo se ubicaría en los niveles más bajos de los últimos años. Es así que la oleaginosa subió casi U$S 30 la tonelada, hasta tocar los U$S 550.
Así, la soja finalizó el día con ganancias sustanciales que traspasaron los 5 puntos porcentuales para algunas posiciones, y esto se explica claramente por las estimaciones del informe WASDE, las cuales proyectan menores niveles de stocks finales de poroto por menores volúmenes de producción, menor crushing y menor rendimiento esperado del cultivo, con la concatenación de menores exportaciones de la mano disminuciones de las importaciones de soja por parte de China; todo lo cual llevó al alza los precios de la oleaginosa y la consolidó como el grano que más subió en el mercado de la mano de amplias disminuciones en los indicadores comerciales que se encontraron por encima de lo descontado por el mercado.
En relación al maíz, también aquí hubo un ajuste importante en la expectativa de cosecha. Las proyecciones del USDA bajaron de 364,73 a 354,19 millones de toneladas, por menores rindes y por un achique en la superficie que llegará a la zafra.
Pero la caída del stock final no sería tan grave: de 35,27 a 30,95 millones de toneladas, en línea con los 30,91 millones previstos por el mercado.
Así, se confirma un escenario de menor oferta y las hojas de balances permanecerían ajustadas en el nuevo ciclo. Petróleo en alza y dólar débil, agregaban respaldo. Entonces, la suba del cereal en Chicago fue discreta, de apenas unos U$S 4 la tonelada.
En parte, esto se explica ya que los mercados se posicionaron tras el informe WASDE y reaccionaron al alza dadas las estimaciones de menores stocks de maíz estadounidense y menores rendimientos por sequía y falta de lluvias en el cinturón maicero del país. Por otro lado, las ganancias se vieron limitadas ya que el mercado estimaba este recorte, aunque las pérdidas en el rendimiento del maíz fueron mayores a las esperadas, lo que tendió a presionar en última instancia la oferta y llevó las cotizaciones de los futuros al alza.
Por último, en trigo, no se notaron grandes cambios: el USDA mostró escasas novedades, al mantener estables sus previsiones sobre los volúmenes por exportar de Rusia, Ucrania, Australia y Canadá. En este cultivo, Chicago operó con una baja de casi U$S 4. El dato más relevante es el incremento de la producción de Rusia la cual pasó de 88 mill. de t a 91 mill. de t.
De esta forma, el cereal cerró la jornada con pérdidas luego de que el Informe WASDE de Oferta y Demanda del Departamento de Agricultura y Ganadería de los Estados Unidos no arrojara cambios en los valores estimados respecto del mes previo, y debido a las noticias de mayores producciones para las cosechas del Hemisferio norte; tanto de Rusia, como Ucrania y Canadá, lo que tendió a llevar a pérdidas al trigo.
Fuente: BCR News