Los rendimientos de la última parte de la cosecha de soja de primera y lo que se lleva trillado de la soja tardía mostraron una tendencia a la baja en el centro y norte de Santa Fe, indicó la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
"Las muy buenas condiciones ambientales posibilitaron un importante movimiento de equipos, cosechadoras, tolvas, pero pocos camiones, hecho que reflejó la cruda realidad de la campaña 2022/2023: "pocos quintales obtenidos", en toda el área evaluada", dice el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de Provincia de Santa Fe para el período comprendido entre el 10 y 16 de mayo de 2023, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Los altos porcentajes de humedad ambiente, de grano y la menor cantidad de horas luz, tuvieron baja incidencia en la actividad que se desarrolló en mayor proporción y escala, en el centro norte santafesino.
En los últimos lotes recolectados de soja temprana y soja tardía no se modificaron los resultados, sino que mostraron una "tendencia hacia la baja".
El informe semanal indicó que la cosecha de soja temprana llegó al 97% de la superficie sembrada, en tanto la de soja tardía o de segunda está en un 42% de los lotes.
En cuanto a la soja temprana, los mejores rendimientos fueron obtenidos en los departamentos del sur, San Martín y San Jerónimo, con mínimos de entre 16 y 18 quintales, máximos de entre 25 y 28 quintales, y lotes puntuales de hasta 32 quintales por cada hectárea.
En tanto, en los departamentos del centro, San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital se registraron mínimos de entre 10 y 12 quintales, máximos de entre 22 y 28 quintales, y lotes puntuales de hasta 36 quintales.
Finalmente, en el norte, departamentos 9 de Julio, Vera, General Obligado y San Javier, los mínimos oscilaron entre los 10 y 12 quintales y los máximos entre 17 y 19 quintales por cada hectárea de promedio.
Respecto de la soja tardía, los rendimientos fueron muy dispares y en los lotes que sufrieron las consecuencias de la sequía hubo cifras magras al punto que los productores evaluaron si convenía trillar la oleaginosa por los costos que esa actividad demanda.
En la zona sur, departamentos San Martín y San Jerónimo, los mínimos estuvieron en el orden de los 6 y 8 quintales, los máximos entre los 14 y 16, y lotes puntuales de entre 22 a 25 quintales por hectárea.
En tanto, en la zona central, departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, hubo lotes con entre 3 y 5 quintales, máximos que llegaron hasta los 15 quintales, y plantaciones puntuales con rindes de entre 17 y 18 quintales.
Finalmente, en el norte, departamentos 9 de Julio, Vera, General Obligado y norte de San Javier, los mínimos fueron de entre 6 y 8 quintales, los máximos de entre 17 y 19 quintales, y unos pocos con rendimientos de hasta 24 quintales.
Fuente: Agritotal