La falta de lluvias en el centro y norte de la provincia de Santa Fe complica a los productores de maíz y girasol, cultivos que ingresaron en los últimos días del cierre de la ventana óptima de siembra con tareas paralizadas, debido a la escasa o nula disponibilidad de agua útil en los suelos, indica el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe al 3 de octubre de 2023, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Todo ello provocó nuevas decisiones y la elaboración de planificaciones acordes a la realidad, con diferentes rotaciones, variaciones de las estrategias en el control de las malezas, opción por otro cultivo, especialmente soja temprana, la que aumentaría su intención de siembra, la que se estimó en un 9 a un 10 % más y se implantarían 1.050.000 ha, según condiciones climáticas.
Puntualmente, para el maíz temprano en las cuencas lecheras santafesinas, siguió el desplazamiento de las fechas de siembra con más interrogantes y complicaciones en el porvenir de las forrajeras
TRIGO
El 55 % de los trigales se encontró en estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes, un 28 % regular y un 17 % malo.
La variación porcentual de las condiciones de los lotes, en toda el área de estudio, se reflejó en los informes anteriores, donde se detectaron dos zonas bien diferenciadas:
a) en el noreste del SEA, los sembradíos prosiguieron el normal desarrollo de las etapas fenológicas, propias de cada parcela, preemergencia floral o floración, sin inconvenientes, con bajos impactos por déficit hídrico, pero, se observó la presencia de aves, palomas o cotorras, que provocaron o provocarían daños en las espigas de los cultivos en ciclos más avanzados,
b) en el resto de la superficie, las escasas a nulas lluvias consolidaron los indicadores que se habían registrado anteriormente en los sembradíos, plantas con diferente coloración en las hojas, escasa altura, variado volumen de macollaje, poco desarrollo de sus estructuras, por la ausencia prolongada de agua útil en los suelos.
En ciertas zonas o áreas tamberas santafesinas se detectó un cambio en el destino del cereal, ya sea que se confeccionaron rollos o se lo picó y embolsó para consumo animal. Hasta la fecha, no se observaron plagas ni enfermedades de importancia en los mismos, indica el informe.
Fuente: Agritotal