Después de mantener durante 25 años el título de principal exportador mundial de harina de soja, Argentina se ve enfrentada a un cambio en su posición en el mercado global. La causa de esta transformación radica en la reciente sequía que afectó la producción de harina de soja en el país, mientras que la producción de harina de girasol experimenta un crecimiento constante.
Argentina ha sido históricamente un líder en la producción y exportación de harina de soja y girasol, gracias a su destacado complejo agroindustrial de molienda de oleaginosas en la región del Gran Rosario. La harina de soja se utiliza ampliamente en la fabricación de alimentos balanceados para animales y concentrados proteicos, mientras que la harina de girasol se emplea en la producción de carnes y leche.
En el caso de la harina de soja, Argentina ha ocupado el cuarto lugar en la producción global, detrás de China, Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, su participación en la producción mundial ha disminuido con el tiempo, pasando del 17% en la campaña 2010/11 al 10% en la campaña actual, debido en parte a la sequía que ha afectado la producción local. La sequía provocó una caída del 22% en la producción de harina de soja en la campaña actual, alcanzando su nivel más bajo desde 2004/05. Aunque se prevé una recuperación en la próxima campaña, este descenso ha llevado a Argentina a perder su posición como el principal exportador mundial de harina de soja, siendo superado por Brasil.
En contraste, la producción de harina de girasol en Argentina ha experimentado un aumento del 11% durante la campaña actual. Este crecimiento se debe en parte al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en 2022, ya que ambos países son grandes productores de girasol y sus precios se dispararon, lo que incentivó la producción local. Se estima que el área sembrada de girasol aumentó un 25% en la campaña actual, contribuyendo al aumento de la producción.
A pesar de perder su posición como el principal exportador de harina de soja, Argentina mantiene el tercer lugar en la exportación de harina de girasol a nivel mundial. Sin embargo, aún está lejos de los principales productores, como Rusia y Ucrania.
En cuanto a los mercados de exportación, la Unión Europea ha disminuido su demanda de harina de soja debido a un menor consumo interno, mientras que Indonesia y Vietnam han aumentado sus compras. Por otro lado, China ha aumentado significativamente sus importaciones de harina de girasol en los últimos años y se espera que esta tendencia continúe.
Fuente: BCR