Desde mediados de la semana pasada volvieron a registrarse diversos frentes de tormenta en la pampa húmeda y, más allá de la disparidad en las regiones, la llegada de las lluvias terminó de consolidar la nueva campaña 2023/2024, según fuentes consultadas.
Así lo reflejó el Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que dijo que noviembre finalizó con importantes acumulados y que diciembre comenzó “con un frente de tormenta que ha beneficiado a vastas regiones del área agrícola”.
En esa línea, Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), dijo que “en promedio en la zona núcleo la media mensual [de noviembre] superó lo histórico”.
“Terminó por encima. Se cumplió la tendencia que esperábamos. En octubre, en cambio, la recuperación se dio en el final, y apenas alcanzó para llegar a los valores mensuales en parte de la región núcleo”, destacó a LA NACION.
Según manifestó, entre el fin de semana pasado y este, hubo tres eventos o frentes que estuvieron atravesando toda la Argentina, con “diferentes pasos a través de la región pampeana y que llegaron a distintos lugares”.
“Fue muy interesante analizar cómo termina noviembre y arranca diciembre. En estos últimos siete días, ocurrió una cuestión que hace mucho tiempo no veíamos: no termina de pasar un frente que ya arranca otro. Esto es algo que era impensable, este tipo de situaciones no veíamos prácticamente en los últimos tres años. Y es algo que realmente le cambia este tipo de patrón, es algo que es sumamente positivo para dejar atrás la enorme escasez de agua que tuvimos en los perfiles”, aseguró.
El cambio de escenario se percibe en el ánimo de los productores, como el caso de Jorge Esponda, que en Roldán, a 30 kilómetros de Rosario, está sembrando soja con su hijo Pablo. “Llovió 25 milímetros. Si bien es poco, es lo justo y necesario, estamos sembrando soja. También podremos sembrar maíz de segunda, no se pudo hacer de primera [es de fecha de octubre]. Esperamos continúen las lluvias en algunos días y durante el verano”, contó.
Según ilustró, los perfiles del suelo se cargaron “algo”, pero las napas siguen estando a mucha profundidad, 9 metros, cuando lo normal era entre 3 y 5 metros. Cree que habrá, en base a los pronósticos, más precipitaciones los próximos meses. “Nosotros como productores nos aferramos a que esto suceda con mucha alegría después de tres años terribles que nos hicieron mucho daño”, dijo.
Sobre el nuevo gobierno afirmó: “Promete cuidar a los que tenemos voluntad de trabajar y producir alimentos”. Pidió “reglas claras, previsibilidad, estabilidad monetaria, impuestos constitucionales y, fundamentalmente, respeto al que tiene voluntad de invertir, trabajar, arriesgar y generar riquezas”.
Registros
En la Bolsa de Cereales porteña detallaron que el paso de un frente de tormenta dio inicio el pasado jueves, sobre el centro de Buenos Aires y el norte de La Pampa, dejando importantes acumulados, con máximas de 76 milímetros sobre Olavarría y registros de 25 milímetros sobre General Pico, en La Pampa.
A su vez, durante el viernes se han acumulado milímetros sobre la franja este, principalmente sobre Buenos Aires, Entre Ríos, con registros de 60 mm sobre algunas localidades del sur de la misma provincia, abarcando ampliamente Santa Fe, norte de Córdoba y sur de Santiago del Estero, donde en localidades como Quimilí han recibido 60 mm. Finalmente, este último domingo las regiones del NOA y del NEA, también han recibido importantes milímetros.
“Hay un notable mejoramiento en las condiciones hídricas de la capa arable, principalmente sobre el centro de Buenos Aires, el centro-norte de Santa Fe, que venía castigado por la falta de agua; un poco en Santiago del Estero y apenas en Córdoba. El oeste ha mejorado un poco su condición hídrica, con buenos milimetrajes que no alcanzaron a una recuperación total del perfil, que de a poco se recupera de la sequía. Sobre Pehuajó, que aun continua en condiciones de sequía, la media de este mes fue superior a la de los valores normales. Esta zona venía muy castigada por la sequía. A destacar también el norte de Córdoba, que estaba con falta de precipitaciones”, señalaron en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Estos frentes de tormenta ocurrieron bajo un contexto en donde la siembra temprana de gruesa se encuentra mayormente implantada, transitando estadios vegetativos, principalmente en el centro de la región agrícola. A su vez, este frente también ocurre mientras se han iniciado las labores de cultivos de verano sobre el sur. Y finalmente sobre el NOA y NEA, mejorando el estado hídrico de los perfiles, permitiendo así la recarga de los mismos para comenzar la siembra de la gruesa”, añadieron.
En tanto en el centro-norte de Santa Fe, las lluvias de noviembre pasado fueron superiores a las acumuladas durante el mes de octubre, en promedio se estimaron unos 117 milímetros más, utilizando fuente del Centro de Información Agroclimática y Ambiental (CIAG). A su vez, para Entre Ríos, en promedio, las precipitaciones fueron 72 mm más que durante octubre.
El último informe de la entidad rosarina coincidió y marcó que “las lluvias que comenzaron el viernes pasado han tenido un efecto significativo, especialmente en el este de la región núcleo, con acumulados que oscilan entre 10 y 40 milímetros”.
Por ejemplo, Chacabuco tuvo un máximo acumulado de 40 milímetros, y Ramallo, de 34 milímetros. En tanto que el centro y noreste de la región, los acumulados se sitúan en torno a 20-30 milímetros, con Rosario e Irigoyen registrando 26 milímetros cada uno. Incluso Montes De Oca presenta un registro interesante de 18 milímetros.
“Estas lluvias son especialmente significativas en un contexto en el que la cosecha de trigo en la región núcleo ha superado las expectativas de los productores”, dijeron.
Por último, Russo anticipó un evento de lluvia de menor envergadura que se espera para mañana “martes y miércoles, que dejará menos volumen que las lluvias previas y será más disperso”.
Fuente: La Nación