Brasil sufre la sequía en las zonas productivas y las condiciones impactan en el estado de los cultivos. La situación es compleja y se espera que la producción de soja caiga un 20 %, mientras que el maíz de segunda caería un 25 %.
Las estimaciones para la próxima campaña no son alentadoras. El informe de la Asociación de Productores de Maíz y Soja de Mato Grosso (Aprosoja) manifestó que el impacto en la cosecha es importante.
“El calor y la sequía afectan la productividad de la soja en el estado y deberían provocar una reducción del área de maíz de segunda”, destacó el informe. Además de la falta de agua, Brasil espera olas de calor que serían un golpe letal.
La entidad señaló que para la producción de soja se espera una caída del 20 %. La asociación alberga a 600 socios que abarca una superficie de 862 mil hectáreas, el 7,10% de toda la superficie sojera del Mato Grosso.
Sequía en Brasil
Los números reflejaron que las estimaciones iniciales para esta campaña eran de 36,15 millones de toneladas. Sin embargo, luego de los primeros pronósticos, se espera que haya una pérdida de 9,16 millones de toneladas en relación con la campaña anterior.
La sequía generó un retraso en la siembra de la oleaginosa y comprometió la ventana de siembra del maíz de segunda cosecha. “El retraso en la siembra de soja en esta campaña es mayor que el promedio de los últimos cinco años”, planteó el informe.
Clima en Brasil
La asociación, en base con su proyecto Aproclima, informó que las temperaturas máximas se mantuvieron por encima del promedio, en comparación con la última cosecha, que alcanzó los 44 °C. En la región centro-norte, se produjo una reducción del volumen de lluvias.
El trimestre de septiembre, octubre y noviembre tuvo un acumulado de lluvias de un 52 % menos que en 2022.
Fuente: Agrofy News