Noticias

02/01/2024 - Estiman que el ingreso de divisas del campo podría caer casi USD 900 millones por la suba de retenciones al complejo sojero

La suba de retenciones propuesta por el Gobierno nacional a granos, subproductos, carnes y a algunas economías regionales con la idea de aumentar la recaudación y aportar al objetivo de lograr el “déficit cero”, puede tener su contradicción a la hora del ingreso de divisas al país, sobre todo por sus efectos en el complejo sojero con la suba de dos puntos porcentuales a la harina y aceite, como así también su impacto negativo en los ingresos de los productores.

Según un trabajo del analista del mercado de granos y consultor, Pablo Adreani, que fue difundido por la agroexportación, la aplicación de esta suba en los dos productos mencionados generaría pérdidas en el ingreso de divisas por USD 860 millones, mientras que los productores pasarían percibir una merma en el pago por su mercadería de USD 400 millones.

El informe plantea que la quita del diferencial impactará en los márgenes de la industria, limitando su capacidad de pago por granos, como así también aumentará la exportación de soja sin procesar en detrimento de los subproductos. Así, espera que se despachen al exterior tres millones de toneladas más de lo previsto del poroto, hasta completar cinco millones, lo que implicaría el ingreso de USD 1.401 millones en este concepto.

La aplicación de esta suba en los dos productos mencionados generaría pérdidas en el ingreso de divisas por USD 860 millones, mientras que los productores pasarían percibir una merma en el pago por su mercadería de USD 400 millones
No obstante, cinco millones de toneladas exportadas sin procesar equivalen a una merma igual en el volumen a industrializar, por lo tanto la molienda de soja pasaría de 40 millones de toneladas a 35 millones en 2024 de aprobarse la suba de retenciones para los subproductos. Esto se traduce, según Adreani, en una merma de exportaciones medidas en valor de USD 2.261 millones, por lo que el saldo neto para lo que significa el ingreso de divisas sería de USD 860 millones menos de cristalizarse el aumento en la alícuota hasta el 33 por ciento.


“La pérdida en el diferencial de retenciones afecta la competitividad de uno de los sectores más competitivos de la Argentina, la agroindustria procesadora de soja, y vuelve a colocar a nuestro país como benefactor de la exportación de commodities agrícolas (primarización de las exportaciones) en lugar de promover las exportaciones con mayor valor agregado”, destacó en autor del trabajo

Impacto en los productores
También, Adreani planteó que esta medida tendrá su correlato en el valor de la soja pagada a los productores. Así, estimó que “el precio de compra de la oleaginosa, por parte de la industria aceitera, podría bajar entre USD 9 y USD 11 por tonelada, para poder compensar de esta forma, los mayores costos de exportación que surgen de aumentar las retenciones de la harina de soja y del aceite de soja (el 31% al 33%), sin respetar o haciendo omisión al principio de ‘equidad tributaria’”.

Entonces, “si se toma como base un volumen de molienda de soja de 40 millones de toneladas, los productores recibirán USD 400 millones menos con respecto al status quo actual”, donde rige el 33% retenciones al poroto de soja y 31% retenciones del aceite y la harina de soja”, vaticinó.

“La pérdida en el diferencial de retenciones afecta la competitividad de uno de los sectores más competitivos de la Argentina, la agroindustria procesadora de soja” (Adreani)
Así, el consultor remarcó que “los principales perjudicados con el aumento en las retenciones de la harina de soja y el aceite son los productores” y afirmó que “la baja a cero en las retenciones de los productos de las economías regionales tiene para el gobierno un lucro cesante (dejan de ingresar dólares en concepto de las retenciones a la exportación) de USD 95 millones anuales, cuestión por la cual considera “desproporcionada medida el aumento de las retenciones de la harina de soja y del aceite, donde surge que el gobierno prefiere sacrificar a los productores de soja y pierdan USD 400 millones”.

“El menor ingreso que recibirán los productores podrá tener un impacto negativo en la utilización de mejor tecnología en la próxima campaña de siembra de soja 2024-2025. Se trata de un daño colateral que no está siendo contemplado a partir de los cambios planteados, que podrán impactar negativamente en la potencial de superficie de siembra y en el potencial volumen de producción para la próxima campaña”, concluyó el autor del paper.

Fuente: Infobae