La actual campaña está demostrando ser altamente positiva para los cultivos de maíz y soja en la región núcleo. Según el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), la producción de maíz 2023/24 se aproxima a un récord histórico, mientras que la soja muestra un desarrollo óptimo, con un porcentaje significativo de lotes en condiciones excelentes.
En lo que respecta al maíz, el 80% de los cultivos tempranos se encuentra en condiciones entre excelentes y muy buenas, con estimaciones de rendimiento que podrían alcanzar los 150 quintales por hectárea. Este panorama positivo se sustenta en las condiciones climáticas favorables que han prevalecido hasta el momento, incluyendo lluvias recurrentes y temperaturas moderadas, sin incidencias de golpes térmicos severos. Los especialistas de GEA estiman una producción total de 13,9 millones de toneladas en la región núcleo, cifra que se sitúa solo un millón por debajo del récord de la campaña 2019/20.
Por otro lado, la soja de primera también muestra un panorama prometedor. Las lluvias recientes han contribuido a mejorar notablemente su condición, con un 95% de los lotes clasificados entre excelentes y muy buenos. Este impulso climático ha permitido que la soja florezca en óptimas condiciones, augurando rendimientos altos en diversas zonas de la región núcleo. Los técnicos zonales observan potenciales de rendimiento máximos en algunas áreas, con expectativas de 50 quintales por hectárea en lugares como San Gregorio y estimaciones igualmente elevadas en zonas de Buenos Aires y Córdoba.
El informe también destaca la probable permanencia del fenómeno El Niño hasta abril, lo cual jugaría un rol crucial en mantener el régimen de lluvias favorable para los cultivos. Esta condición climática es un factor clave para el desarrollo de las plantaciones y podría ser determinante para que esta campaña alcance o incluso supere los récords históricos.
En función de las precipitaciones recibidas en las últimas semanas, las reservas de agua en el suelo mejoraron en el noroeste de la zona GEA, pasando a niveles entre escasos y regulares. En el noreste las condiciones de humedad se redujeron levemente, ya que se encuentran de regular a adecuadas, mientras que en el resto de la región la humedad edáfica se mantiene entre regular y escasa.
Fuente: BCR