El Banco Central (BCRA) resolvió derogar una resolución que prohibía a las empresas que operaban el dólar soja acceder al dólar MEP/CCL. Se trata de una medida que la entidad había tomado en septiembre de 2022 para frenar la carrera alcista de los precios de los dólares financieros. En ese momento, en medio del descontento que generó en el campo, la autoridad monetaria, representada entonces por Miguel Pesce, presidente del organismo, aclaró que no afectaba a las personas físicas.
Según pudo confirmar este medio, como lo hace los jueves, hoy la entidad bursátil llevó a cabo una nueva reunión de directorio donde se discutió, entre otros temas, la revocación de esta restricción.
Cabe recordar que esta medida afectaba exclusivamente a las empresas, dejando fuera a las personas físicas que se habían beneficiado del tipo de cambio diferencial. La prohibición entró en vigor el 20 de septiembre de 2022, impactando sobre todas las operaciones posteriores.
En el momento de su implementación, el BCRA había comunicado que “los agentes económicos que hayan vendido soja en el marco del Programa de Incremento Exportador no podrán acceder al mercado de cambios para compras de moneda extranjera, ni tampoco realizar operaciones con títulos y valores con liquidación en moneda extranjera”.
Esto tenía como objetivo mitigar la presión sobre las cotizaciones libres (CCL y MEP) provocada por la emisión adicional de pesos necesaria para acelerar la comercialización del sector agrícola. Estas acciones del BCRA en su momento formaron parte, según se dijo, de un esquema de incentivos y penalizaciones diseñado para respaldar el “Programa de Incremento Exportador”.
En ese momento, con ese esquema del dólar soja, se llegaron a vender 13 millones de toneladas. Después hubo más versiones del dólar soja que fue estableciendo nuevos valores en el cambio para atraer las ventas de los productores. Hoy, desde el 13 de diciembre último, está en vigencia un dólar exportador para todos los productos donde un 80% va por el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y otro 20% restante por el CCL.
Más allá de la derogación realizada hoy, en el agro hay preocupación porque sigue, hasta el 30 de junio próximo, un encarecimiento crediticio para los productores que guardan un 5% de stock en soja. Las entidades rurales protestaron por esto con el gobierno pasado y lo hicieron en diciembre último cuando el organismo, ahora con Javier Milei en el poder, continuó con la restricción.
Repercusiones
Tras conocerse la novedad del fin de la restricción, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), evaluó: “Es positivo porque los operadores que comercializan granos como cooperativas, acopios y demás podrán tener una opción de colocar sus pesos de la venta de granos a la exportación”.
En tanto, el consultor en agronegocios Ernesto Ambrosetti afirmó: “Con la eliminación de las restricciones a la compra de los dólares financieros las personas jurídicas del sector agropecuario, es decir las empresas, podrán acceder a resguardarse de la inflación y de una posible devaluación en el mercado”.
“Si bien es cierto que la mayoría de las empresas agropecuarias están conformadas jurídicamente como personas humanas como es el caso de la provincia de Buenos Aires con el 69%, esta medida beneficiará al 31% restante. Estas empresas estarán en igualdad de condiciones que las personas humanas al poder cubrirse de una posible devaluación futura, debido a que el valor de los insumos estratégicos para producir, la tecnología y la maquinaria posee precios en dólares; a pesar de que se paguen en pesos, la evolución de su valor sigue al dólar”, añadió.
Según Ambrosetti, con esto las distorsiones que generaba el dólar soja se van eliminando. “Se brindará mayor competencia al mercado de granos y podría ocasionar que el productor comercialice con mayor fluidez su grano, es decir que las ventas se normalicen, ya que podrá resguardarse en similar situación que la moneda soja. Recordemos que a lo largo de la historia el plan canje ha sido y seguirá siendo una opción para asegurarse la compra de insumos estratégicos para producir”, explicó.
También analizó la medida Martín Nava, experto en finanzas de AZ-Group, quien consideró: “Es un síntoma de que los integrantes del nuevo gobierno, en materia macroeconómica, cambiaria y monetaria, se sienten cómodos para tomar esta determinación, que significa comenzar a flexibilizar el cepo”. Agregó: “Se sienten cómodos tomando esta decisión porque entienden que no va a haber una corrida contra el dólar, al alcanzar una posición más consistente desde el punto de vista macroeconómico”.
Nava recordó que el BCRA ha comprado con el nuevo Gobierno 8000 millones de dólares. “Además, están licuando los pasivos remunerados del Banco Central y han conseguido una estabilidad cambiaria explicita, el crawling peg del 2% mediante. Los futuros del dólar Rofex tienen una curva negativa y el mercado cree que la tendencia de mediano plazo para el dólar es muy tranquila y estable”, señaló. El experto analizó: “Es una buena noticia para el sector agropecuario y para las empresas, que ahora pueden vender sus granos o hacienda y encontrar un destino más para esa liquidez, de acuerdo al escenario que prevén”.
En tanto, Nicolas Udaquiola, director de la consultora, afirmó: “Sin duda, el cambio de gobierno viene con la expectativa de que todas las medidas de la anterior administración que eran nocivas para la producción sean derogadas y que se saque el pie de la cabeza a las empresas que quieren crecer y generar divisas para el país; esta medida es una de ellas”.
“Ojalá que se sigan sacando o flexibilizando todas las medidas que traban o rompen los mercados y la operatoria del productor. Bienvenida la resolución; esperemos que la próxima sea eliminar las restricciones de acceso al crédito por parte de los productores que conservan más del 5% de la soja”, indicó Udaquiola.
Fuente: La Nación