En tan solo 48 horas, una de las principales empresas de venta de semillas agotó su stock de sorgo. Este hecho es solo un ejemplo de lo que están advirtiendo en la industria semillera. Ante el avance de la plaga de la chicharrita y el temor de que continúe presente el próximo año, luego del daño que provocó en el maíz, se disparó la demanda para la próxima campaña de otras semillas. En diálogo con este medio, las empresas señalaron que, en el caso del sorgo, están buscando alternativas para importar más productos. Además, ya calcularon que la superficie destinada a este cultivo podría incluso aumentar hasta un 30% versus el año pasado.
“La demanda de sorgo se disparó en los últimos 30 días”, advirtió Francisco Cinque, gerente general de Advanta, y agregó: “Los productores adelantaron tres meses su decisión sobre la compra de semillas de sorgo, que normalmente se realiza entre junio y agosto, y ahora, en abril, ya están realizando las compras”. El ejecutivo explicó que la firma, que tiene el 65% del mercado, ya prácticamente agotó su portafolio y que, en consecuencia, están produciendo en el extranjero para traer más semillas al país y ampliar aún más la superficie cultivada.
En este contexto, para Cinque la superficie sembrada podría crecer un 30%. En la campaña 2023/24 se sembraron 950.000 hectáreas de sorgo en la Argentina, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). Se estima que el próximo año se alcanzarán las 1,2 a 1,5 millones de hectáreas.
“Los productores, en general, están observando que es muy probable que la chicharrita esté también presente el año que viene y, ante esta situación, buscan alternativas para sembrar. Dependiendo de la región, optan por tres cultivos diferentes. Si tienen que reemplazar, por ejemplo, 100 hectáreas de maíz, planean destinar 50 a este cultivo, mientras que el resto lo dividirán entre soja y otros cultivos como sorgo o girasol, dependiendo de la zona. Esto refleja una demanda notablemente alta de sorgo”, comentó.
Este incremento de la demanda, señaló, se ve también impulsado por los productores ganaderos que lo eligen como alternativa para producción de forraje ante la drástica caída que tuvieron en el maíz por la enfermedad transmitida por la chicharrita. “Esto les garantiza la alimentación para el próximo año”, sostuvo.
A nivel nacional, el último dato de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió sobre un fuerte recorte en su cálculo de cosecha de maíz debido a la expansión de la enfermedad spiroplasma en el maíz. Estimó 50,5 millones de toneladas, por debajo de los 57 millones esperados al inicio de la campaña.
“La precampaña que se dio en sorgo este año no se dio nunca. Las empresas vendieron a fines de marzo, en 10 días, todo el volumen existente que había disponible para precampaña”, dio Federico Pisoni, director de Operaciones del criadero Ragt, una firma francesa que investiga, produce y comercializa semillas en el mundo entero. Con toda la precampaña ya vendida, hoy las empresas no están comercializando debido a que aún no se ha completado la cosecha de sorgo. “Una vez que finalicemos la cosecha y sepamos con certeza la cantidad de bolsas disponibles, puedo asegurar que en una semana nos quedaremos sin sorgo”, comentó.
Al igual que Cinque, estimó que este año se van a vender bolsas como para 1,2 millones de hectáreas. “Somos varias las empresas que estamos haciendo contraestación buscando suplir la gran demanda. En marzo pasado, cuando empezamos a medir esta gran demanda que iba a haber, empezamos a hacer producción en Bolivia, Brasil y Estados Unidos para que esa semilla llegue antes de noviembre para la siembra de sorgo”, indicó.
Si bien este año fue particular debido a que la presencia de la chicharrita aumentó considerablemente la demanda, Pisoni aclaró que el sorgo viene posicionándose desde hace tres años cada vez más fuerte. “El sorgo viene posicionándose cada vez más fuerte porque hay un buen precio y hoy ya es un cultivo con mucha tecnología, entonces el productor lo empieza a considerar como un cultivo muy rentable y estratégico porque le permite diversificar su producción”, señaló.
“El productor que había dejado de hacer sorgo por dificultades para manejarlo evalúa volver a utilizarlo porque es un cultivo que ya cuenta con alta tecnología y con un mercado más que interesante. Sin la plaga se esperaba que crezca cerca de un 20% el mercado”, agregó.
En el caso de la firma indicó que es el tercer año consecutivo que se encuentran con una demanda insatisfecha y todo lo que tienen lo venden. “Hemos pasado de incrementos de 30 a 40% de volumen [en ventas] de bolsas”, señaló.
El directivo destacó que hay una importante demanda desde China. Explicó: “Apareció China queriendo comprar todo el sorgo que hay en la Argentina. Actualmente, el gigante asiático se lleva aproximadamente el 75%. Esto hizo que mejoraran los precios. Pasó de comercializarse de 110/120 a 200 dólares [la tonelada]. Hoy el disponible está en 160 dólares. Hace dos meses el forward llegó a 260 dólares, contra un forward de maíz de 200 le llegó a sacar 60 dólares”, concluyó.
Por Pilar Vazquez
Fuente: La Nación