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La siembra por contrato de trigo pan podría ser para muchos agricultores una alternativa más rentable ante una campaña fina con números negativos. Un indicador de esta posibilidad la percibieron en el Molino Matilde, donde estiman que este año pueden llegar a incrementar la cantidad de convenios con productores gracias a las bonificaciones, que podrían redondear hasta un 9% de plus en el precio final de la materia prima.
"Los productores, más allá de alguna noticias nacionales que aventuran una disminución del área, siguen con mucho ánimo de sembrar; hasta hoy las condiciones meteorológicas y de humedad de suelo están acompañando como para una buena siembra", afirmó Federico Ecenarro, vicepresidente de la empresa, tras la realización del tradicional encuentro de lanzamiento de la campaña -el lunes 6 de mayo- en las instalaciones del Museo Histórico e Interactivo del Trigo al Pan en Matilde.
Cada año, la empresa celebra contratos con agricultores de la región con el objetivo de garantizarse una provisión pareja y fluida de materia prima apta para elaborar harina. En general, suelen ser entre 70 y 80. Ahora, dijo el directivo, "tenemos la expectativa de que este año lleguemos a unos más".
Esto se explica porque "el convenio es ventajoso, en cuanto a la financiación al productor". Ecenarro explicó que el mismo consiste en proveer semilla, fertilizante y agroquímicos en canje a cosecha, más el pago de la mercadería a "pizarra llena" (no se descuenta el flete a puerto). Además, el precio pactado -en kilos de grano- "es menor de lo que normalmente pagaría en algún otro canje".
Estas condiciones, "sin duda que se reflejan en el precio final; hoy estamos pagando bonificaciones de 3 a 5% por gluten y si a eso se suma el flete a puerto que no se descuenta está redondeando una diferencia de 8 o 9%", detalló Ecenarro.
Vale decir que si bien el precio del grano puede mejorar, el productor también decide en función de los rendimientos, que en los trigos sin aptitud panadera suelen ser menores. "De a poco vamos intentando sumar gente, porque estos trigos de clasificación 1 tienen cierta desventaja con los trigos grado 3, que si bien son de menor calidad panadera tienen un mayor rendimiento", aclaró el molinero.
El lanzamiento de la campaña, que este año sumó unos 150 asistentes, también apunta a promocionar el sistema de siembra bajo convenio de variedades panaderas. En el encuentro, el semillero Klein anunció que este año realizará por primera vez en Matilde su jornada de tranqueras abiertas, en la que exhiben todas sus variedades (disponibles en el mercado y las que está por salir) en microparcelas que los productores pueden visitar durante todo el ciclo. "La van a hacer en un predio nuestro, sobre la ruta 36S", festejó Ecenarro. Las tareas se iniciarán con la siembra de los ciclos largos a fines de mayo y continuará en junio con los ciclos cortos. "En una superficie de algo menos de dos hectáreas siembran 130 variedades, entre propias y ajenas", detalló.
Sobre la perspectiva de los molineros para el 2024, el empresario dijo que es "buena, en tanto el gobierno nacional plantea que la única forma de salir de este pantano es incrementar las exportaciones de todo, dentro de las cuales debiera estar la harina".
Al respecto, adelantó que el molino, que hace 24 años que vende al exterior, está por iniciar un programa denominado "Matilde Exporta", que consistirá en una nueva playa de estacionamiento, galón de contenedores y báscula "para sanear un poco el pueblo del tránsito pesado".
"Vamos a tratar que esté operativo para la cosecha este año", dijo. También anticipó que la firma, que exporta harina a Brasil, Bolivia y Chile, está a punto de llegar a un nuevo destino. "La semana que viene, si Dios quiere, estamos abriendo un nuevo mercado en Perú", anticipó.
Fuente: Campo Litoral
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