Se está desarrollando en el sur de Brasil un nuevo temporal intenso promovido por un ciclón extratropical en el océano, cerca de la costa de Rio Grande do Sul, lo que seguirá complicando el arranque de la campaña de trigo en el principal estado brasileño productor del cereal.
La tormenta que está sucediendo esta noche en Rio Grande do Sul y Santa Catarina para mañana viernes se trasladaría hacia los estados de Santa Catarina, Paraná, São Paulo y Mato Grosso do Sul.
“El total acumulado entre el martes y el viernes 24 podría superar los 100 milímetros en zonas de Rio Grande do Sul y se espera que el mayor volumen se produzca cuando el frente frío se desplace desde el sur de Rio Grande do Sul hacia el norte de dicho estado”, indicó el Ministerio de Agricultura de Brasil.
“Según el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), las temperaturas mínimas durante el fin de semana serán cercanas o incluso inferiores a cero grados en las zonas altas de las sierras del sur y también en la región agrícola de Rio Grande do Sul”, añadió.
La zona se encuentra categorizada por el Inmet en “peligro naranja” hasta mañana viernes a las 10:00 horas, lo que representa una pésima noticia luego del desastre climático que provocó la muerte de 163 personas y la desaparición de otras 72.
Según indicó Defensa Civil, más de 647.000 personas de Rio Grande do Sul todavía están lejos de sus hogares, viviendo en refugios, en casas de amigos y familiares o en campamentos instalados a lo largo de las rutas. De los 497 municipios de Rio Grande do Sul, 468 (equivalente al 94% de la superficie del estado) tuvieron su rutina afectada por las fuertes lluvias.
El trigo en Rio Grande do Sul se siembra entre mayo y junio, lo que implica que la primera mitad de la ventana óptima de siembra ya se perdió y ahora la implantación debe concentrarse en el mes de junio o incluso julio en caso de que se retrase por demás.
En ese marco, los precios del trigo disponible en el mercado de referencia de Paraná vienen creciendo –se encuentran en torno a 280 u$s/tonelada– ante la incertidumbre sobre el potencial productivo de Rio Grande do Sul.
Fuente: Bichos de Campo