Los operadores de fondos especulativos, tal como había adelantado Bichos de Campo el viernes pasado, están apostando fuerte contra la soja y son los mayores impulsores de las bajas que registraron este lunes los futuros de la oleaginosa en el CME Group (“Chicago”).
Entre las hipótesis que pueden explicar ese pesimismo se incluyen la baja del precio del aceite de soja en el mercado estadounidense que licúa los márgenes de utilidad de la industria aceitera estadounidense.
Adicionalmente, con la recuperación de la producción de soja en la Argentina y el crecimiento del procesamiento de la oleaginosa en EE.UU. –impulsado por la industria de los biocombustibles– la oferta exportable mundial de harina de soja viene aumentando en una proporción mayor al ritmo de aumento de la demanda internacional.
Ese panorama se suma al hecho de que el USDA, en su último informe mensual de oferta y demanda global de productos agroindustriales, pronosticó que EE.UU. terminaría la campaña de soja 2023/24 con un stock de soja de 9,5 millones de toneladas y lograría una muy buena cosecha 2024/25 de 121,1 millones para recomponer existencias y finalizar el ciclo con reservas por 12,3 millones.
La Agencia Meteorológica de EE.UU. (NOAA) pronosticó que en los próximos siete días se esperan lluvias abundantes en el sector oeste del Midwest estadounidense, mientras que la porción este de dicha región mantiene adecuadas reservas de humedad.
La entidad que agrupa a las mayores compañías agroindustriales brasileñas (Anec) proyecta que en el presente mes de junio ese país embarcará entre 12,90 y 14,6 millones de toneladas de poroto de soja versus 13,3 millones exportadas en mayo pasado.
Argentina, en tanto, se encuentra en plena “temporada alta” comercial de exportación de harina de soja con embarques declarados de 2,80 millones de toneladas en mayo pasado y 1,96 millones en lo que va del presente mes de junio.
En tal escenario, la mayor parte de los gerentes de fondos especulativos que operan en Chicago estiman que son mayores las probabilidades de que los precios de la soja se muestren influenciados por factores bajistas.
Fuente: Bichos de Campo