Ucrania y Rusia dominan más del 70% del negocio mundial del aceite derivado del procesamiento del girasol, muy por encima del share de la Argentina, que supo ser el líder a comienzos de este siglo. Se comprenderá que lo que ocurra con estos países en guerra en el Mar Negro tiene un peso determinante sobre los precios internacionales.
La nación invadida por Putin sostiene con enorme valor su recurso económico más preciado: la agricultura y las industrias relacionadas con ella. Esta vez, el girasol atraviesa un momento particular en Ucrania, caracterizado por una cosecha 2023/24 virtualmente agotada y la temporada 2024/25 en sus primeras etapas de trilla, con muchas dudas respecto de los rendimientos por obtener en zonas clave del país. Una larga sequía y altas temperaturas les han complicado la vida a este y otros cultivos de verano, sobre todo al maíz.
Según APK-Inform, los precios del aceite de girasol crudo en los puertos ucranianos han aumentado desde principios de septiembre de 2024. La tendencia está impulsada por la fuerte demanda del producto en medio de la oferta limitada. Hasta la semana pasado, los valores se ubicaban en torno de 930 USD/t puerto CPT, es decir 10 USD/t más que los precios anunciados a fines de agosto. En cuanto al grano, trepó un 6% en el mismo periodo. No debe perderse de vista que estamos en tiempo de cosecha, generalmente negativo para las cotizaciones.
Para entender el agotamiento que muestra la temporada previa, hay que decir que en agosto de 2024 las exportaciones de aceite de girasol de Ucrania totalizaron sólo 227 mil toneladas, un 48% menos que en julio y el volumen mensual más bajo desde junio de 2022.
La historia no ha terminado. El mercado sigue atento a la evolución de la situación en la región del Mar Negro, ya que el déficit hídrico continúa dañando la producción de girasol. Según Oil World, todavía es demasiado pronto para realizar estimaciones fiables de los daños, pero las pérdidas podrían ser importantes. La cosecha acaba de comenzar en Rusia y Ucrania, por lo que se sabrá más en las próximas semanas.
Por lo pronto, la consultora especializada en oleaginosos redujo recientemente sus estimaciones de producción para Rusia a 17,1 millones de toneladas y Ucrania a 13,4 millones de toneladas. Esta es una caída significativa con respecto a los volúmenes del año pasado, de 18,4 millones y 14,9 millones de toneladas, respectivamente. Otras estimaciones de mercado para la producción ucraniana se sitúan en un rango de 12,7-13,5 millones de toneladas. Oil World también realizó importantes revisiones a la baja de las perspectivas de producción en Rumania, Bulgaria y Turquía.
La publicación con sede en Hamburgo, Alemania, espera que el racionamiento de la demanda sea inevitable en los próximos meses debido a las menores existencias iniciales de semillas y la reducción de la producción mundial de girasol. La posible estrechez en la disponibilidad de esta simiente y de la producción de aceite plantea riesgos para los mercados mundiales y los precios responderán a posibles déficits de producción.
Oil World agrega que las exportaciones mundiales de semilla de girasol caerían a los menores niveles para los últimos 9 años entre este mes y agosto de 2025, a unos 2.4 millones de toneladas, “como resultado de una cosecha restringida en los mayores abastecedores del planeta”.
En general, la palabra “racionamiento” equivale en el mercedo a cotizaciones en alza. Según las previsiones de APK-Inform, es poco probable que durante el mes en curso Ucrania experimente un crecimiento significativo de las exportaciones de aceite de girasol. Esto se debe a la escasa oferta de semillas de esta oleaginosa en el mercado interno, tanto de la cosecha vieja como de la nueva, lo que complica significativamente la formación de una base de materia prima.
Así, a pesar del inicio más temprano de la cosecha de este año, que comenzó a principios de agosto, la llegada del girasol a los silos sigue siendo muy limitada. Ante esta realidad, la mayoría de las molturadoras ampliaron el plazo para los trabajos de mantenimiento y reparación y decidieron comenzar recién este mes
A todo esto hay que agregar la controversia entre China y Canadá. El gigante asiático amenaza al mayor exportador del mundo de canola con imponerle severas restricciones, como represalia a la intención de la nación norteamericana de aplicar tarifas a varios productos chinos, entre ellos los automóviles eléctricos.
El contexto global es favorable. Veremos cuánto de esto refleja nuestro mercado interno, históricamente cuestionado por los productores en función de una transparencia que consideran vidriosa.
Fuente: Infobae