La situación del trigo en la región núcleo atraviesa un escenario preocupante. Según el último reporte publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario, la condición regular a mala del cereal ha escalado del 18% al 32%, afectando unas 420.000 hectáreas, de las cuales 130.000 se consideran en mal estado. El cultivo empieza a transitar su fase crítica sin el agua necesaria, con un 5% en espigazón y el 20% desplegando la hoja bandera.
La falta de precipitaciones en la región núcleo ha sido más severa de lo previsto. En los últimos siete días, las lluvias en algunas localidades no superaron los 3,8 mm, mientras que la mayoría de las áreas más productivas continúan en sequía. Esto ha llevado a que el área con reservas de agua en el suelo en estado de sequía aumente del 54% al 64%. Los productores calculan que se necesitan entre 80 y 140 mm de lluvia para revertir esta situación, mientras que se pronostica una chance de chaparrones aislados para el lunes 30, aunque no se espera un alivio significativo.
Las expectativas de rendimiento de trigo en localidades clave como Marcos Juárez y Carlos Pellegrini han sido revisadas a la baja. En Marcos Juárez, los técnicos han observado que parte de los macollos no generarán espigas, mientras que en Carlos Pellegrini y El Trébol se necesita humedad para la correcta formación de los granos. Esta realidad se repite en zonas como Piedritas y Bigand, donde los técnicos locales ya advierten una disminución en el potencial de rinde.
La siembra de maíz, que había comenzado tras las lluvias de Santa Rosa, también se ha detenido por la falta de agua. Hasta el momento, solo se ha sembrado el 49% de la superficie planificada, con algunas áreas del sudeste cordobés cubriendo apenas un 20% del total. Los productores en estas regiones están enfrentando serias dificultades para continuar, con una ventana de siembra que podría extenderse hasta la primera quincena de octubre, si el clima lo permite.
Fuente: BCR