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La intención de siembra de soja se posicionaría alrededor de 760.000 hectáreas, lo cual representaría un crecimiento interanual del 65%. De acuerdo a la Bolsa de Cereales, la razón de éste incremento en el área destinada a la oleaginosa se debe a la fuerte caída que experimentó la superficie de maíz de primera, que en función de las actuales proyecciones liberó 202.100 hectáreas que, en su gran mayoría, serán tomadas por soja y en menor medida por sorgo. Se suma la disminución del área sembrada con trigo que, al igual que en el caso anterior, serán reemplazadas principalmente por esta oleaginosa.
Por el andarivel del arroz, ya se plantaron unas 39.100 hectáreas, lo que representa el 62% del total de 63.000 hectáreas planificadas para el ciclo actual. Las áreas que utilizan pozos y ríos como fuentes de riego muestran un notable avance, con un promedio del 80% en la siembra.
Por otro lado, en la zona de represas, las frecuentes lluvias han complicado las labores, resultando en un avance del 30%. Sin embargo, las emergencias se calificaron como muy buenas, ya que se lograron en fecha óptima, favorecidas por una temperatura adecuada y una buena humedad del suelo.
En cuanto al girasol, aportaron que no se logró concretar la superficie planificada. Al inicio de las labores, existía una disponibilidad de semilla para cubrir un área de 17.000 hectáreas aproximadamente. No obstante, la falta de humedad en el suelo en la fecha óptima de siembra (fines de agosto a septiembre), limitó la misma en departamentos claves como La Paz y Paraná. El estado fenológico abarca desde emergencia (siembras tardías) hasta V6 (seis hojas) en las siembras tempranas. La condición del cultivo, la cual se resume en que el 18% está muy bueno, buenos el 72% y regulares el resto.
Y según el último reporte, la superficie sembrada con maíz de primera en el ciclo 2024/25 se sitúa en aproximadamente en 205.000 hectáreas. El estado fenológico abarca desde V2 (dos hojas desplegadas) a V6 (seis hojas desplegadas). Destacaron que las precipitaciones registradas en las últimas semanas impactaron de manera positiva en la condición del cultivo.
La condición general del cereal es 77% buena, 18% muy buena y regulares el 5%. Es importante destacar que, la condición buena a muy buena abarca el 95% del área implantada, con un incremento del 6% en relación a lo informado hace 15 días. La falta de lluvia en época de siembra repercutió en los nacimientos, lo que ocasionó desuniformidad temporal y fallas en el control de maleza. Por esto último, se están aplicando herbicidas post emergentes.
Fuente: Campo en Acción
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