El trigo cerró el 2019 con un gran rally de precios a nivel nacional e internacional. Los contratos que operan en el mercado MATBA-ROFEX llegaron a tocar máximos en diez meses en la última rueda de negociaciones del año, con el contrato de trigo blando que cotiza en el mercado de Chicago tocando máximos en un año y cuatro meses.
Se pueden distinguir dos factores principales que impulsan los precios en los mercados mundiales: una mayor demanda prevista por parte de China, y las complicaciones en las campañas productivas en la zona del Mar Negro. Por otro lado, a nivel local, pesaron mayormente operaciones de cierre de posiciones cortas.
Por un lado, se estableció una cuota de importación con aranceles reducidos de 9,6 millones de toneladas de trigo para China en 2020. Estas cuotas arancelarias (Tariff-Rate Quotes) que China acordó aplicar cuando se unió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001, aunque no especifican cual país será el beneficiario, significarían un salto en la demanda mundial en caso de cumplirse. Hay que tener presente que China no ha cumplido con la cuota en años previos y que en los últimos cinco años las compras totales de este país promediaron menos del 50% de esta asignación.
En este contexto, los analistas consideran que Estados Unidos podría ser uno de los grandes beneficiarios de estas importaciones, luego del acuerdo comercial que alcanzaron ambos países y que compromete al país asiático a incrementar las compras de productos agropecuarios a los EE.UU. China no ha comprado volúmenes significativos de trigo estadounidense desde octubre, pero dada la competitividad que viene mostrando el trigo de EE. UU. en los mercados mundiales, y que otros importantes importadores de trigo de Asia, incluidos Indonesia, Japón, Filipinas y Taiwán, han recurrido a los suministros norteamericanos en las últimas semanas, no sería raro que el trigo estadounidense sea el gran ganador del posible cumplimiento de las cuotas.
Por otro lado, el clima adverso que se espera en Ucrania podría dañar significativamente los cultivos de trigo de invierno en ese país, especialmente los que se sembraron tardíamente; un otoño seco llevó a los agricultores a retrasar la siembra de cereales de invierno con la esperanza de un clima favorable en el invierno que permita que los cultivos crezcan y sobrevivan. Estos cultivos presentan una resistencia reducida a las heladas y cualquier caída brusca de las temperaturas podría dañarlos. Las reservas de humedad en los suelos siguen siendo bajas para los cereales de invierno en Rusia, el mayor exportador de trigo del mundo, después de un diciembre seco, y las lluvias serán muy necesarias una vez que termine el invierno, según informó la consultora SovEcon. Rusia cosechó un poco menos de trigo en 2019 de lo que sus estimaciones oficiales estimaban, según mostraron datos preliminares del Servicio Federal de Estadísticas (Rosstat). El gigante del norte cosechó 74,3 millones de toneladas de trigo en el período, cuando el Ministerio de Agricultura de ese país esperaba una producción de 75 millones de toneladas.
En la plaza local, el mercado anotó un gran avance en las últimas dos semanas; entre la apertura del jueves 19 de diciembre y el cierre del día jueves 2 de enero, el contrato de trigo enero con entrega en Rosario que cotiza en MATBA-ROFEX anotó una suba de US$ 19/t (11%), cerrando el día viernes en US$ 190/t. Se puede argüir para explicar la tendencia, además de las condiciones de oferta y demanda a nivel mundial antes descriptas y el acompañamiento de las subas en los mercados externos, operaciones de cierre de posiciones vendidas por parte de los agentes del mercado local y el vuelco de parte de las operaciones de compra de mercadería a los mercados a término, producto de los escasos volúmenes transados en el mercado físico.
Por último, el precio del contrato próximo de trigo en Chicago cerró el día jueves 2 en US$ 205,86/t, presentando una suba de US$ 4,13/t en comparación con el día jueves de la semana anterior.
Fuente: BCR News