En las economías regionales, el arroz, la papa, el tabaco, la forestación, las peras, las manzanas y la vitivinícultura cerraron el 2019 en situación de crisis. Así lo destaca un informe publicado por la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro). En estos sectores no se presentó ningún crecimiento durante el período anterior y aunque trabajaron con precios atrasados, por debajo de la inflación, hay sectores como la leche y el ovino que preocupan a los productores.
En el caso del arroz, según detallan los especialistas de la organización, desde hace un año los indicadores no señalan ningún crecimiento en la producción ni mejora en el precio. En 2019 arroz se produjo un 12% menos respecto del año anterior y se registró una caída en el consumo del 4%. La forestación continúa con los precios atrasados, pero con la salvedad de tener una suba en las exportaciones del 16 por ciento. En ese caso, señalan que "el problema estructural es la sobreoferta de madera madura, lo que hace que los precios no se acomoden a la inflación y las condiciones de pago se difieren entre 30 y 120 días".
Sobre la situación general de las economías regionales, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, explicó que "la falta de financiamiento y la presión tributaria inciden en el rendimiento y en la constitución del precio porque tenemos altos valores en los insumos, algunos de ellos dolarizados".
El directivo dijo que la situación se agrava por la elevada tasa de interés de los créditos y la recesión de la economía. "Es lo que mantiene en alerta al sector productivo", añadió.
En el semáforo que la entidad prepara todos los años para mostrar el consumo, producción y exportación de los productos locales, demostró que en el caso de la leche el consumo interno bajó un 6 por ciento. En el caso de la exportación de ovino, el trabajo mostró que hubo una baja del 16% en las exportaciones. Los cítricos dulces, maní y algodón se mantuvieron por encima de la inflación, pero con una alerta por los altos costos de producción. De igual forma, se registró un crecimiento en las producciones de aves, bovinos, granos, hortalizas, porcinos y yerba mate y un alza en el consumo local y con precios sostenidos.
"Las economías regionales están más vinculadas al mercado interno que al externo y justamente es el sector donde más se hace sentir en la competitividad. El consumo en algunas de las actividades no ha subido; hay una tendencia decreciente. Lo mismo pasa con la agricultura, el mercado interno no tiene posibilidad de adquirir stock ", explicó el presidente de Coninagro.
A principio de año, los dirigentes del agro se reunieron con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, para buscar alternativas que ayudasen a los productores a revertir los números rojos que registraron en el período anterior. "Buscamos que se reviertan las políticas diferenciales, de acuerdo al ciclo agrícola. Todas las economías se han descapitalizado, para los productores, usar la tecnología implica tener una política crediticia y las alternativa que tiene el sector son Fondagro y Fondep. Son herramientas que han servido a las pymes, pero el sector macro está en inviabilidad", dijo el dirigente.
El presidente de Coninagro, advirtió que la situación preocupa al sector agropecuario, sobre todo en las actividades que se mostraron en situación de crisis como el tabaco, la papa, pera y manzana. Y aunque los precios mostraron una leve mejora en el mes de diciembre, este no fue suficiente para recuperar lo perdido durante el resto del período. En el caso de la leche, en donde hubo una desaceleración de precios, la exportación y el consumo interno están en caída. Dijo que buscarán alternativas para revertir estos números.
La vendimia y la cosecha de peras y manzanas están por comenzar. "Esperamos que haya una gran producción; el agricultor generalmente recibe bajo precio y en la góndola el consumidor tiene que pagar precios muy caros. Todo esto se da porque inciden los costos de la logística y la presión tributaria", dijo Iannizzotto quien además, consideró que parte de las soluciones para revertir esta tendencia negativa son el financiamiento a los productores y el apoyo a los mercados cooperativos.
Por: Belkis Martínez
Fuente: La Nación Campo