Representantes de las cuatro principales empresas petroleras refinadoras –YPF, PAE, Raízen y Trafigura— enviaron una carta a los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para solicitar que en 2021 no se renueve régimen de promoción del uso de biocombustibles establecido por la Ley 26.093.
Para reemplazar a la Ley Nº 26.093, la Liga Bioenergética de Provincias –liderada por Santa Fe y Córdoba e integrada por Salta, Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero, Entre Ríos y Buenos Aires, junto con las entidades privadas que nuclean a las empresas elaboradoras de biocombustibles– elaboraron un anteproyecto que propone para el bioetanol pasar del actual corte del 12,0% al 15,0% para luego subir al 18,0% y finalmente al 27,5% a fines de año 2027. En el caso del biodiesel, propone pasar del 10% al 15% a partir del primer año de vigencia de la norma.
El propósito es generar una situación equivalente a la presente en Brasil, donde el corte obligatorio de bioetanol con nafta es del 27,5% y el de biodiesel del 12% con el propósito de alcanzar el 15% en 2023. En Brasil, por otra parte, el 87% del parque automotor está conformado por vehículos flex fuel, que pueden funcionar tanto con bioetanol como con nafta y con la mezcla de ambos en cualquier proporción (lo cual es posible porque contienen un software que determina la mezcla más apropiada para cada circunstancia y hace los ajustes automáticamente).
La carta firmada por las autoridades de las cuatro compañías petroleras dispara munición pesada contra los biocombustibles al afirmar que un aumento del corte “impactaría negativamente en la logística, la calidad de los combustibles y el desarrollo de proyectos asociados a la industralización del crudo no convencional”. También asegura que la prórroga del régimen de promoción generaría “un impacto negativo para el fisco (nacional) de hasta 300 millones de dólares al año” y afirma que un mayor corte con biocombustibles puede ocasionar daños en los motores de los vehículos.
Vale recordar que, debido a la falta de competitividad de la industria petrolera local, este año el gobierno nacional debió implementar “precio sostén” para las ventas internas de crudo y la eliminación de los derechos de exportación. Adicionalmente, la industria petrolera recibió en los primeros siete meses de 2020 subsidios directos por 15.611 millones de pesos en concepto del Plan Gas no Convencional (resolución 46/17).
Los integrantes de la Liga Bioenergética argumentan que el octanaje aportado por el bioetanol a la nafta permite sustituir aditivos usados tradicionalmente como antidetonantes que, además de ser más caros, son cancerígenos. Y que la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), determinó que la combustión de diésel proveniente de fuentes fósiles genera cáncer de vejiga y de pulmón en el ser humano.
Además recuerdan que el uso de biocombustibles es un aspecto esencial para poder cumplir con el Acuerdo de París –aprobado por Ley N° 27.270 de 2016– y con la Ley N° 27.520 de 2019 por la que se establecieron los Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático.
El Senado de la provincia de Santa Fe decidió avanzar por su cuenta al dar media sanción a un proyecto para crear el “Programa provincial de uso sustentable de Biocombustibles” para fomentar experiencias exitosas como el programa BioBus, por medio del cual toda la flota de transporte público de las ciudades de Rosario y de Santa Fe emplea biodiesel al 100% (B100) sin inconvenientes. En distintas zonas agropecuarias, además, son muchísimas las camionetas que vienen usando B100 en silencio provisto por Pymes regionales.
El régimen establecido por Ley 26.093 vence en mayo del año que viene, con lo cual sería necesario que antes del cierre del período legislativo 2020 se aprobase una nueva norma que la reemplace.
Fuente: Valor Soja